Diferencias entre la biblia judía y católica

Introducción

En este artículo, exploraremos las 10 principales diferencias entre la Biblia judía y la católica. Esta comparación se ha realizado durante siglos, ya que ambas tradiciones tienen mucho en común pero también muchas diferencias. Estas diferencias se expresan tanto en el contenido de las Escrituras como en la interpretación de las mismas. A pesar de estas diferencias, ambas tradiciones se basan en los mismos principios bíblicos.

Diferencias

1. El contenido de la Biblia judía es menor que el de la Biblia católica. La Biblia judía, también conocida como Tanaj, contiene 39 libros, mientras que la Biblia católica contiene 73 libros. Esta diferencia se debe a que los católicos aceptan los libros deuterocanónicos, que los judíos rechazan.

2. Los judíos no aceptan a Jesús como el Mesías prometido por Dios. Esto significa que no aceptan los libros que hablan de Jesús y su misión como el Salvador del mundo. Estos libros incluyen los cuatro Evangelios, así como los libros de los Hechos, las cartas y el Apocalipsis.

3. Los judíos consideran que la Biblia es la Palabra de Dios y que está escrita de forma literal. Por el contrario, los católicos creen que la Biblia no solo contiene la Palabra de Dios, sino también la interpretación humana de esa Palabra. Esta interpretación se basa en la tradición, los comentarios y el conocimiento de los Padres de la Iglesia.

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4. Los judíos creen que la Biblia es la única fuente de la Revelación Divina. Por el contrario, los católicos creen que la Biblia y la Tradición son las dos fuentes de la Revelación Divina. La Tradición es un conjunto de enseñanzas transmitidas por la Iglesia a través de los siglos.

5. Los judíos tienen una tendencia a leer la Biblia literalmente, mientras que los católicos tienen una tendencia a leer la Biblia de forma alegórica. Esto significa que los católicos buscan significados simbólicos y espirituales en la Biblia, mientras que los judíos se centran en el significado literal de la Palabra de Dios.

6. Los judíos tienen una tendencia a interpretar la Biblia de forma individual, mientras que los católicos tienen una tendencia a interpretar la Biblia de forma colectiva. Esto significa que los judíos pueden interpretar la Biblia de forma diferente a como lo harían los católicos.

7. Los judíos tienen una tendencia a rechazar cualquier interpretación de la Biblia que no esté de acuerdo con la Torá original. Los católicos, por el contrario, tienen una tendencia a aceptar cualquier interpretación de la Biblia que esté de acuerdo con la Tradición de la Iglesia.

8. Los judíos tienen una tendencia a interpretar la Biblia como una guía para la vida cotidiana, mientras que los católicos tienen una tendencia a interpretar la Biblia como una guía para la vida espiritual. Esta diferencia se debe a que los judíos ven a la Biblia como una guía para la vida práctica, mientras que los católicos la ven como una guía para la fe y la espiritualidad.

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9. Los judíos creen en la oración como una forma de acercarse a Dios. Los católicos, por el contrario, ven la oración como una forma de acercarse a Dios, pero también ven la oración como una forma de acercarse a los demás. Esta diferencia se debe a que los judíos creen que la oración es una comunicación entre el individuo y Dios, mientras que los católicos creen que la oración es una comunicación entre el individuo, Dios y los demás.

10. Los judíos tienen una tendencia a interpretar la Biblia desde una perspectiva nacional, mientras que los católicos tienen una tendencia a interpretar la Biblia desde una perspectiva universal. Esto significa que los judíos interpretan la Biblia desde una perspectiva nacionalista, mientras que los católicos la interpretan desde una perspectiva más amplia, que abarca todas las naciones.

Conclusión

En conclusión, hay muchas diferencias entre la Biblia judía y la Biblia católica. Estas diferencias se expresan tanto en el contenido de las Escrituras como en la interpretación de las mismas. A pesar de estas diferencias, ambas tradiciones se basan en los mismos principios bíblicos.

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