Un sermón es un discurso oratorio que se pronuncia en un entorno religioso. Se trata de una presentación destinada a motivar y educar a los asistentes a través de la lectura de escrituras y enseñanzas bíblicas. El contenido de un sermón depende de la doctrina y la tradición de la iglesia específica. Sin embargo, los sermones generalmente se dividen en varias partes.
En primer lugar, está la introducción. La introducción es el comienzo de un sermón, y su propósito es crear un enlace entre la audiencia y el predicador. Esto se logra a menudo mediante la narración de una historia o la presentación de un tema. Esto también ayuda al predicador a establecer el tono para el resto del sermón.
En segundo lugar, el cuerpo del sermón. El cuerpo del sermón es el contenido principal del sermón. Esta sección contiene la exposición de la enseñanza bíblica y el desarrollo de la verdad. El predicador puede usar muchas herramientas para explicar el contenido de esta sección, desde ilustraciones hasta ejemplos de la vida real. La extensión de esta sección depende del tema y la doctrina de la iglesia.
En tercer lugar, está la conclusión. La conclusión es el punto de partida para el aplicar la enseñanza bíblica a la vida de los asistentes. Esta sección debe tener un tono de motivación para que los asistentes se comprometan a llevar a cabo las acciones que se esperan de ellos como seguidores de Cristo. Esta sección también puede incluir una oración como una petición para que los asistentes puedan poner en práctica lo que han aprendido.
Finalmente, hay la ofrenda. La ofrenda es una parte obligatoria de un sermón. Está destinada a fomentar la generosidad entre los asistentes. El predicador suele usar esta sección para animar a los asistentes a compartir sus bienes materiales con los demás. Esta sección también se usa para agradecer a Dios por sus bendiciones y es una parte crucial de la adoración.
En resumen, un sermón se compone de varias partes. Estas partes incluyen la introducción, el cuerpo del sermón, la conclusión y la ofrenda. La introducción es el comienzo del sermón y el propósito es crear un enlace entre el predicador y los asistentes. El cuerpo del sermón contiene la exposición de la enseñanza bíblica y el desarrollo de la verdad. La conclusión es el punto de partida para aplicar la enseñanza bíblica a la vida de los asistentes. Finalmente, la ofrenda es una parte obligatoria de un sermón destinada a fomentar la generosidad entre los asistentes.
