Diferencias entre deontología y consecuencialismo

Introducción

La deontología y el consecuencialismo son dos teorías éticas que ofrecen diferentes enfoques para determinar qué acciones son moralmente correctas. Mientras que la deontología se enfoca en la adherencia a reglas y deberes, el consecuencialismo evalúa la moralidad basándose en las consecuencias de las acciones.

En este artículo, exploraremos las 10 principales diferencias entre deontología y consecuencialismo para entender sus enfoques únicos hacia la ética.

Diferencias

1. Fundamento ético: La deontología se basa en la idea de que algunas acciones son moralmente obligatorias, independientemente de sus consecuencias. El consecuencialismo, por el contrario, sostiene que la moralidad de una acción depende exclusivamente de sus resultados.
2. Reglas vs. resultados: En la deontología, las reglas y deberes son fundamentales y deben seguirse sin considerar las consecuencias. En el consecuencialismo, las reglas pueden ser flexibles si al cambiar las acciones se obtienen mejores resultados.
3. Figura representativa: Immanuel Kant es una figura central en la deontología, con su énfasis en el deber y las reglas universales. John Stuart Mill es una figura clave en el consecuencialismo, particularmente con su teoría del utilitarismo.
4. Naturaleza de las reglas: Para la deontología, las reglas éticas son absolutas y universales. Para el consecuencialismo, las reglas son guías que deben evaluarse y ajustarse según las consecuencias que generan.
5. Enfoque en la intención: La deontología valora la intención detrás de una acción, considerando una acción moral si se realiza con la intención correcta, independientemente del resultado. El consecuencialismo se centra únicamente en el resultado final de una acción.
6. Evaluación moral: La deontología evalúa las acciones según si cumplen con un deber o una regla. El consecuencialismo evalúa las acciones según el balance de bien o mal que producen.
7. Ejemplo práctico: En un dilema donde mentir salvaría vidas, la deontología podría considerar la mentira como moralmente incorrecta por violar un deber de veracidad. El consecuencialismo, sin embargo, podría justificar la mentira si las consecuencias resultan en un bien mayor.
8. Flexibilidad: La deontología tiende a ser rígida y poco flexible, ya que se basa en reglas estrictas. El consecuencialismo es más adaptable, permitiendo excepciones si se logran mejores resultados.
9. Críticas: La deontología puede ser criticada por su rigidez y potencial insensibilidad a las circunstancias específicas. El consecuencialismo puede ser criticado por justificar acciones moralmente cuestionables si producen buenos resultados.
10. Aplicaciones modernas: En la ética profesional, la deontología se refleja en códigos de conducta estrictos. El consecuencialismo se aplica en la toma de decisiones políticas y económicas, donde se busca el mayor beneficio para el mayor número de personas.

Conclusión

La deontología y el consecuencialismo ofrecen perspectivas contrastantes sobre la ética, enfocándose respectivamente en las reglas y las consecuencias de las acciones. Este artículo ha destacado las principales diferencias entre estas teorías, proporcionando una comprensión profunda de sus fundamentos y aplicaciones.

Para finalizar, te presentamos una tabla resumen de las diferencias: