Introducción
En este artículo, exploraremos las 10 principales diferencias entre amoxicilina y ampicilina.
Ambos son antibióticos pertenecientes a la clase de las penicilinas, y aunque comparten muchas similitudes en cuanto a su estructura química y mecanismo de acción, existen diferencias clave en su espectro de actividad, absorción, uso clínico y más.
Comprender estas diferencias es crucial para seleccionar el tratamiento adecuado para diversas infecciones bacterianas.
Diferencias
1. Espectro de actividad: Tanto la amoxicilina como la ampicilina son antibióticos de amplio espectro que son eficaces contra una variedad de bacterias grampositivas y gramnegativas. Sin embargo, la amoxicilina tiene una mejor actividad contra ciertas bacterias gramnegativas como Escherichia coli y Haemophilus influenzae. La ampicilina, aunque efectiva, puede ser menos potente contra algunas de estas bacterias en comparación con la amoxicilina.
2. Absorción oral: La amoxicilina se absorbe mejor en el tracto gastrointestinal en comparación con la ampicilina. La amoxicilina tiene una biodisponibilidad oral de aproximadamente 75-90%, mientras que la ampicilina tiene una biodisponibilidad más baja, de alrededor del 40%. Esto hace que la amoxicilina sea más eficaz cuando se administra por vía oral.
3. Administración y dosificación: Debido a su mejor absorción, la amoxicilina se administra comúnmente en dosis de 500 mg a 875 mg cada 8 a 12 horas. La ampicilina, debido a su menor biodisponibilidad, a menudo se administra en dosis más altas de 250 mg a 500 mg cada 6 horas para mantener niveles terapéuticos adecuados.
4. Uso clínico: La amoxicilina se utiliza ampliamente para tratar infecciones de las vías respiratorias superiores, infecciones del oído, infecciones del tracto urinario y la enfermedad de Lyme en etapas tempranas. La ampicilina se utiliza para infecciones similares, pero también es una opción preferida en infecciones graves como la meningitis bacteriana y ciertas infecciones gastrointestinales causadas por Salmonella y Shigella.
5. Estabilidad en el estómago: La amoxicilina es más estable en el ambiente ácido del estómago, lo que contribuye a su mejor absorción y eficacia oral. La ampicilina es menos estable en el ácido gástrico, lo que puede reducir su eficacia cuando se administra por vía oral.
6. Resistencia bacteriana: Ambas, la amoxicilina y la ampicilina, pueden ser inactivadas por las betalactamasas producidas por algunas bacterias. Sin embargo, la amoxicilina, cuando se combina con el inhibidor de betalactamasa clavulanato (en el fármaco conocido como amoxicilina/ácido clavulánico), muestra una mayor resistencia a estas enzimas. La ampicilina también se puede combinar con un inhibidor de betalactamasa (sulbactam) para mejorar su eficacia contra bacterias productoras de betalactamasa.
7. Formulaciones disponibles: La amoxicilina está disponible en diversas formulaciones, incluyendo tabletas, cápsulas, suspensión oral y formulaciones inyectables. La ampicilina también está disponible en múltiples formulaciones, pero es más comúnmente utilizada en forma inyectable en entornos hospitalarios debido a su menor biodisponibilidad oral.
8. Farmacocinética: La amoxicilina tiene una vida media de aproximadamente 1 hora, lo que permite una dosificación más conveniente. La ampicilina también tiene una vida media de alrededor de 1 hora, pero debido a su menor absorción oral, requiere dosis más frecuentes para mantener niveles terapéuticos adecuados.
9. Efectos secundarios: Ambos antibióticos pueden causar efectos secundarios similares, como diarrea, náuseas, erupciones cutáneas y reacciones alérgicas. Sin embargo, debido a su mejor absorción, la amoxicilina puede ser mejor tolerada en algunos pacientes en comparación con la ampicilina.
10. Uso en pediatría y embarazo: Ambos medicamentos son generalmente seguros para su uso en niños y mujeres embarazadas, aunque siempre bajo supervisión médica. La amoxicilina es ampliamente utilizada en pediatría para infecciones comunes, mientras que la ampicilina también se usa, especialmente en infecciones graves que requieren tratamiento hospitalario.
Conclusión
La amoxicilina y la ampicilina son antibióticos importantes con aplicaciones específicas basadas en sus características únicas.
La amoxicilina, con su mejor absorción y estabilidad en el estómago, es una opción preferida para muchas infecciones bacterianas comunes, especialmente aquellas que se tratan de forma ambulatoria. La ampicilina, con su amplio uso en infecciones graves y en entornos hospitalarios, sigue siendo una herramienta valiosa en la terapia antibiótica. Conocer estas diferencias permite a los médicos seleccionar el antibiótico adecuado para cada situación clínica.
Para finalizar, te presentamos una tabla resumen de las diferencias:
Característica | Amoxicilina | Ampicilina |
---|---|---|
Espectro de actividad | Grampositivas y algunas gramnegativas | Grampositivas y algunas gramnegativas |
Absorción oral | Alta (~75-90%) | Baja (~40%) |
Administración y dosificación | 500-875 mg cada 8-12 horas | 250-500 mg cada 6 horas |
Uso clínico | Infecciones respiratorias, otitis, ITU, Lyme | Infecciones graves, meningitis, gastrointestinales |
Estabilidad en el estómago | Alta | Baja |
Resistencia bacteriana | Combinada con clavulanato para mayor resistencia | Combinada con sulbactam para mayor resistencia |
Formulaciones disponibles | Tabletas, cápsulas, suspensión, inyectable | Principalmente inyectable |
Farmacocinética | Vida media ~1 hora, buena absorción | Vida media ~1 hora, menor absorción |
Efectos secundarios | Diarrea, náuseas, erupciones, alergias | Diarrea, náuseas, erupciones, alergias |
Uso en pediatría y embarazo | Generalmente seguro | Generalmente seguro, especialmente en infecciones graves |