El comportamiento de los perros es un tema fascinante que a menudo deja a los dueños preguntándose el significado de ciertas acciones. Uno de los gestos más comunes y entrañables es cuando un perro lame a su dueño. Este comportamiento puede parecer simple, pero tiene múltiples significados que dependen del contexto. En este artículo, exploraremos las razones detrás de por qué los perros lamen a sus dueños, y qué puede estar tratando de comunicar tu mascota con este gesto.
Comunicación y afecto: La principal razón por la que los perros lamen
Lamer es una de las formas más claras que los perros tienen para mostrar afecto. Este comportamiento se remonta a sus ancestros lobos, donde lamer era una manera de fortalecer los vínculos entre los miembros de la manada. Cuando un perro lame a su dueño, generalmente está mostrando cariño y buscando una conexión emocional. Para ellos, es una manera natural de decir «te quiero» o «me siento seguro contigo».
La lengua del perro está llena de receptores sensoriales que le permiten reconocer el sabor y el olor de su amo, lo que también le ayuda a identificar a los miembros de su «manada humana». Este acto es comparable a los abrazos y besos entre humanos, pero desde la perspectiva canina.
¿Es siempre una señal de cariño?
En la mayoría de los casos, sí. Sin embargo, no siempre lamer está relacionado con el afecto. A veces, los perros lamen porque asocian este comportamiento con recompensas positivas. Si, por ejemplo, cuando tu perro te lame, lo acaricias o le das atención, aprenderá a repetir este comportamiento para recibir más afecto.
De la misma manera, los perros a veces lamen como una forma de saludo o sumisión. En la naturaleza, los lobos subordinados lamen al líder de la manada como una señal de respeto. Este comportamiento también puede transferirse a los perros domesticados cuando lamen a sus dueños en situaciones en las que buscan aprobación o cuando se sienten un poco inseguros.
Lamer como método de exploración y aprendizaje
Para los perros, la lengua es una herramienta poderosa para explorar el mundo que los rodea. Los cachorros, en particular, tienden a lamer mucho porque están descubriendo su entorno. A medida que crecen, este comportamiento puede continuar como una manera de investigar o probar el sabor de las cosas.
Cuando un perro lame a su amo, puede estar tratando de obtener información. Por ejemplo, podría estar saboreando la sal de tu piel o detectando algún cambio en tu olor corporal. Esto último es importante, ya que los perros son conocidos por tener un sentido del olfato extremadamente desarrollado y son capaces de detectar cambios sutiles en las feromonas, que pueden indicar cambios en tu estado emocional o incluso de salud.
Detectar cambios en la salud de su dueño
Se ha documentado que algunos perros pueden lamer a sus dueños como una respuesta a cambios en su salud. Hay casos donde los perros han detectado cáncer, hipoglucemia o convulsiones inminentes a través de cambios en el olor corporal de sus dueños. Aunque no todos los perros tienen este tipo de entrenamiento, sus agudos sentidos pueden captar estos cambios, y lamer podría ser una forma de alertar a su amo sobre algo inusual.
Lamer por ansiedad o estrés
El acto de lamer no siempre está vinculado a emociones positivas. En algunos casos, un perro puede lamer a su dueño o incluso a sí mismo como un mecanismo para calmarse en situaciones de estrés o ansiedad. Este comportamiento repetitivo puede ser una forma de liberar tensión, de manera similar a como algunas personas se muerden las uñas o se rascan la cabeza cuando están nerviosas.
Si notas que tu perro te lame en exceso o parece intranquilo, podría ser una señal de que algo no anda bien en su entorno o estado emocional. Factores como cambios en la rutina, la llegada de una nueva mascota o persona a la casa, o la falta de ejercicio pueden causar ansiedad en los perros. En estos casos, es importante prestar atención a las señales adicionales de estrés, como jadeos, comportamiento destructivo o vocalizaciones excesivas.
¿Cómo diferenciar el lamido normal del causado por estrés?
Si bien lamer es una forma común de afecto, cuando es excesivo o compulsivo, puede ser una señal de alerta. Un perro que lame de manera repetitiva, sin detenerse, o que parece no poder calmarse, podría estar experimentando ansiedad. Si esto sucede, lo mejor es consultar con un veterinario o un especialista en comportamiento canino para determinar la causa subyacente.
Lamer como una forma de buscar atención
No es ningún secreto que los perros son animales sociales y disfrutan de la compañía humana. Si tu perro te lame, puede que simplemente esté buscando tu atención. Tal vez has estado ocupado y no le has prestado suficiente atención en las últimas horas. En estos casos, lamer es una forma rápida y efectiva para captar tu interés.
Incluso si inicialmente este comportamiento parece inofensivo, es importante no reforzarlo de manera excesiva si no deseas que se convierta en un hábito demandante. Si cada vez que tu perro te lame, lo acaricias o le das un premio, estarás reforzando la idea de que este es un comportamiento eficaz para llamar tu atención.
¿Debería limitar este comportamiento?
En pequeñas dosis, lamer es completamente natural y no es necesario desalentar el comportamiento si no es excesivo. Sin embargo, si sientes que tu perro está desarrollando una dependencia excesiva de este gesto para obtener atención, puedes entrenarlo para que aprenda otras maneras de interactuar contigo. Ofrecerle juguetes, salir a caminar o dedicarle tiempo de calidad pueden ser formas efectivas de satisfacer sus necesidades sin fomentar comportamientos compulsivos.
Lamer como instinto de limpieza
Otro motivo por el que tu perro podría lamerte es por su instinto de limpieza. Los perros, al igual que los gatos, se acicalan lamiéndose. En la naturaleza, los lobos y otros cánidos también se limpian unos a otros como parte del cuidado grupal. Aunque los perros domesticados no dependen de este comportamiento para mantener su higiene, el instinto todavía está presente.
Es posible que, en algunos casos, tu perro te lama como una forma de «limpiarte», especialmente si tienes algún tipo de sustancia en la piel que le parezca interesante, como comida, crema o sudor.
Conclusión: Un gesto, muchos significados
En resumen, cuando un perro lame a su amo, el gesto puede tener diferentes significados según el contexto. Puede ser una muestra de afecto, una señal de sumisión, un método de exploración, o incluso una respuesta al estrés o ansiedad. En general, es una forma de comunicación entre el perro y su dueño, reflejando su necesidad de conexión y atención.
Entender el lenguaje corporal y las acciones de tu perro es clave para fortalecer el vínculo con él. Si bien lamer es generalmente inofensivo y un signo de cariño, es importante observar cualquier cambio en la frecuencia o el contexto del comportamiento para asegurarte de que tu perro esté emocionalmente equilibrado y saludable.
En última instancia, la mayoría de los perros lamen porque aman a sus dueños y desean formar parte de su vida en todos los aspectos posibles.