La Biblia es uno de los textos sagrados más antiguos y respetados en todo el mundo. Cada palabra, cada frase y cada pasaje tienen un significado profundo y espiritual. Uno de los términos más interesantes y misteriosos en la Biblia es «Propiciatorio». Este término aparece en varios pasajes de la Biblia, y su significado es fundamental para entender la fe cristiana.
En este artículo, exploraremos el significado bíblico de «Propiciatorio», veremos algunos de los versículos bíblicos en los que aparece esta palabra y analizaremos su importancia para los cristianos de todo el mundo.
Significado bíblico de «Propiciatorio»
El término «Propiciatorio» aparece en varias partes de la Biblia, especialmente en el Antiguo Testamento. En hebreo, la palabra es «kapporeth», que significa «cubierta» o «tapadera». En el Antiguo Testamento, el Propiciatorio era una placa de oro que se colocaba en la parte superior del Arca del Pacto, un cofre sagrado que contenía las tablas de la ley y otros objetos sagrados. El Propiciatorio estaba adornado con dos querubines, que eran figuras de ángeles con alas extendidas que protegían el cofre.
Según la Biblia, el Propiciatorio era el lugar donde Dios se encontraba con su pueblo. El sumo sacerdote, que era el líder religioso de los hebreos en el Antiguo Testamento, entraba en el lugar santísimo del templo una vez al año, en el Día de la Expiación, para rociar la sangre de un sacrificio sobre el Propiciatorio. Este acto simbolizaba el perdón de los pecados del pueblo y la reconciliación con Dios.
En el Nuevo Testamento, el Propiciatorio toma un significado más amplio y simbólico. Jesucristo es visto como el Propiciatorio, la tapadera que cubre nuestros pecados y nos reconcilia con Dios. En Romanos 3:25, se describe a Jesús como «propiciación» por nuestros pecados. El término griego aquí es «hilasterion», que significa «propiciatorio» o «lugar de expiación».
Versículos bíblicos con la palabra «Propiciatorio»
- Éxodo 25:17-22 – «Harás asimismo un Propiciatorio de oro puro; sus dos extremos lo harás de oro; y meterás dos querubines de oro, labrados a martillo, en los dos extremos del Propiciatorio. Harás un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo; de una pieza con el Propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. Los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el Propiciatorio, y se mirarán el uno al otro; los rostros de los querubines estarán hacia el Propiciatorio. Pondrás el Propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el Testimonio que yo te daré. Allí me encontraré contigo, y desde el Propiciatorio hablaré contigo de todo lo que he de darte en mandamiento para los hijos de Israel.»
- Levítico 16:14-15 – «Tomará luego de la sangre del becerro y rociará con su dedo sobre el Propiciatorio hacia el oriente; y delante del Propiciatorio rociará siete veces de la sangre con su dedo. Después degollará el macho cabrío del sacrificio por el pecado que es para el pueblo, y llevará su sangre detrás del velo adentro, y hará de su sangre como hizo de la sangre del becerro, y la rociará sobre el Propiciatorio y delante del Propiciatorio.»
- Romanos 3:25 – «Al cual Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados.»
- Hebreos 9:5 – «Y sobre ella los querubines de la gloria, que hacen sombra en el Propiciatorio; de las cuales cosas no podemos ahora hablar en detalle.»
Conclusión
El Propiciatorio es un término bíblico que tiene un significado profundo y espiritual. En el Antiguo Testamento, el Propiciatorio era una placa de oro que se colocaba en la parte superior del Arca del Pacto y simbolizaba el lugar donde Dios se encontraba con su pueblo. En el Nuevo Testamento, Jesucristo es visto como el Propiciatorio, la tapadera que cubre nuestros pecados y nos reconcilia con Dios.
El Propiciatorio es un recordatorio de la misericordia y la gracia de Dios, y de su deseo de estar en relación con su pueblo. Es un símbolo de la expiación y el perdón, y de la necesidad de arrepentirse de nuestros pecados y buscar la reconciliación con Dios. Para los cristianos de todo el mundo, el Propiciatorio es un recordatorio constante de la obra de Jesucristo en la cruz y de su amor y gracia sin límites.
