La Biblia es un libro sagrado que contiene una gran cantidad de información sobre la historia y las creencias religiosas del pueblo judío y los cristianos. En su contenido, podemos encontrar nombres y palabras que tienen un gran significado y que han sido objeto de estudio e interpretación durante siglos. Uno de estos términos es Abadón, cuyo significado y uso en la Biblia exploraremos en este artículo.
Antes de comenzar, es importante señalar que Abadón no es un término que se utilice frecuentemente en la Biblia. De hecho, solo aparece en seis versículos en el Antiguo Testamento y en uno en el Nuevo Testamento. Sin embargo, su significado y su contexto son importantes para entender su importancia en la religión judeocristiana.
Significado bíblico de «Abadón»
El término Abadón proviene del hebreo y se traduce como «destrucción» o «perdición». En la Biblia, se utiliza para referirse a un lugar de destrucción o a un ángel encargado de la destrucción. En particular, se asocia con el inframundo o el lugar de los muertos.
En el libro de Job, por ejemplo, se describe a Abadón como un lugar de oscuridad y sombra, donde no hay orden ni luz. También se menciona en el Salmo 88, donde se describe como un lugar donde los muertos son olvidados por Dios.
En el Nuevo Testamento, Abadón se menciona como el «ángel del abismo» en el libro de Apocalipsis. En este libro, se describe a Abadón como un ser que tiene la llave del abismo y que lo abre para liberar a una plaga de langostas que torturarán a los hombres durante cinco meses.
Versículos bíblicos con la palabra «Abadón»
- «¿No tienes tú acaso una cerca alrededor de él, de su casa y de todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.» Y dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Y él tomó un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza. Entonces le dijo su mujer: ¿Aún te mantienes firme en tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.» (Job 1:10-12)
- «¿Te acuerdas tú de los días antiguos, y meditas en todos los siglos? ¿No has hecho tú que los moradores de la tierra tiemblen, que tiemblen los cielos y sean consternados? Haces que el mar se levante con tu poder, y que sus ondas se levanten con tu furor. Tú has despedazado a Rahab como a herido de muerte; con tu brazo poderoso has dispersado a tus enemigos. Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste. El norte y el sur, tú los creaste; el Tabor y el Hermón cantan en tu nombre. Tienes tú brazo con potencia; fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.» (Salmo 89:5-13)
- «¿A quién me compararéis, para que yo sea semejante? dijo el Santo. Alzad a lo alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio. ¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.» (Isaías 40:25-31)
- «El Señor atestigua contra Jacob, y atestiguará contra Israel. ¿No volverán ellos a mí? dice Jehová. En el día en que castigue, castigaré por los pecados de Israel sobre los altares de Bet-el; y serán cortados los cuernos del altar, y caerán a tierra. Y heriré la casa de invierno junto con la casa de verano; y las casas de marfil perecerán, y muchas casas serán destruidas, dice Jehová.» (Amós 3:13-15)
- «Y el quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder como tienen poder los escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.» (Apocalipsis 9:1-4)
Conclusión
Aunque el término Abadón no aparece con frecuencia en la Biblia, su significado y su contexto son importantes para entender la cosmología y la teología de la religión judeocristiana. En la Biblia, Abadón se utiliza para referirse a un lugar de destrucción o a un ángel encargado de la destrucción. En particular, se asocia con el inframundo o el lugar de los muertos.
Los versículos en los que se menciona Abadón en la Biblia nos dan una idea de su importancia en la tradición religiosa. En particular, se asocia con la destrucción y el caos, lo que nos recuerda la importancia de la fe y la esperanza en momentos de dificultad. Aunque Abadón puede ser un personaje temible, la Biblia nos enseña que Dios tiene el poder de protegernos y guiarnos en momentos de peligro.