El estornudo es un comportamiento natural tanto en los humanos como en los perros, pero cuando tu perro estornuda, es normal preguntarse si es solo una respuesta pasajera a una irritación o si indica un problema más serio.
Aunque un estornudo ocasional en un perro suele ser inofensivo, hay muchas razones detrás de este comportamiento, que pueden variar desde simples irritaciones nasales hasta enfermedades respiratorias más complejas.
En este artículo, exploraremos las causas más comunes del estornudo en los perros, cuándo deberías preocuparte y qué hacer si los estornudos persisten.
Causas comunes de estornudos en perros
Los estornudos en los perros pueden ser provocados por múltiples factores, que van desde simples alergias hasta afecciones más serias. A continuación, revisamos las causas más frecuentes.
1. Irritación nasal o cuerpos extraños
Una de las causas más comunes de que un perro estornude es la presencia de algo que irrita su nariz. Los perros tienen un sentido del olfato extremadamente agudo y tienden a explorar el mundo a través de su nariz. Al hacerlo, pueden inhalar polvo, suciedad, polen u otros pequeños objetos que pueden causar una respuesta inmediata en forma de estornudo. Además, cuerpos extraños como semillas o espigas pueden quedar atrapados en las fosas nasales del perro, provocando estornudos repetitivos hasta que el objeto sea expulsado.
Síntomas adicionales:
- Estornudos repetidos.
- Frotarse o rascarse la nariz.
- Secreción nasal unilateral (solo de una fosa nasal).
2. Alergias
Al igual que los humanos, los perros también pueden sufrir de alergias. Las alergias pueden ser provocadas por una variedad de factores, como el polen, el polvo, el moho o incluso algunos productos de limpieza. Cuando un perro inhala alérgenos, su sistema inmunológico puede reaccionar provocando estornudos, entre otros síntomas.
Síntomas adicionales:
- Secreción nasal clara.
- Ojos llorosos o con enrojecimiento.
- Picazón en la piel.
- Tos o dificultades respiratorias leves.
3. Infecciones respiratorias
Los perros también son susceptibles a infecciones respiratorias, como resfriados o la gripe canina, que pueden causar estornudos frecuentes. Estas infecciones suelen ser de origen viral o bacteriano y pueden variar en gravedad. En casos leves, el perro solo puede estornudar ocasionalmente y presentar síntomas parecidos a un resfriado. Sin embargo, en casos más graves, podría haber secreción nasal espesa, fiebre y letargo.
Síntomas adicionales:
- Secreción nasal espesa y purulenta.
- Tos o arcadas.
- Fiebre y pérdida de apetito.
- Letargo y falta de energía.
4. Parásitos nasales
Algunos parásitos, como los ácaros nasales, pueden causar irritación significativa en las cavidades nasales de los perros, lo que conduce a estornudos violentos. Estos ácaros son pequeños organismos que pueden alojarse en la nariz del perro y, aunque no son comunes, pueden ser extremadamente molestos.
Síntomas adicionales:
- Estornudos intensos y repetidos.
- Secreción nasal persistente.
- Frotamiento excesivo de la nariz.
5. Excitación o juego
Curiosamente, los perros también pueden estornudar cuando están emocionados o durante el juego. Este tipo de estornudos, a menudo llamado «estornudo de juego», es completamente inofensivo y se cree que es una forma de comunicación social entre los perros. En este contexto, el estornudo puede ser una señal de que el perro está disfrutando del juego y no tiene intenciones agresivas.
Síntomas adicionales:
- Estornudos suaves y frecuentes durante el juego.
- Movimiento relajado y amigable del cuerpo.
- Cola moviéndose de manera amistosa.
6. Problemas dentales
A veces, los problemas dentales pueden estar relacionados con los estornudos en los perros. Infecciones graves o abscesos en los dientes superiores pueden afectar los senos nasales, provocando irritación y estornudos. Este tipo de problemas dentales a menudo viene acompañado de mal aliento, dificultad para masticar y dolor facial.
Síntomas adicionales:
- Dificultad para comer o masticar.
- Mal aliento (halitosis).
- Dolor o hinchazón en el rostro.
- Encías enrojecidas o inflamadas.
7. Tumores o pólipos nasales
En casos más raros, especialmente en perros mayores, los estornudos pueden ser un signo de tumores o pólipos en las cavidades nasales. Estos crecimientos pueden causar estornudos persistentes y, en ocasiones, estar acompañados de sangrado nasal. Si los estornudos son crónicos y vienen con otros síntomas como secreciones nasales espesas o deformidades en la cara, es esencial consultar con un veterinario.
Síntomas adicionales:
- Secreción nasal con sangre.
- Estornudos persistentes.
- Dificultad para respirar por la nariz.
- Deformidades faciales en casos avanzados.
¿Cuándo deberías preocuparte por los estornudos de tu perro?
Un estornudo ocasional no suele ser motivo de preocupación, pero hay situaciones en las que debes prestar atención a los estornudos de tu perro y considerar una visita al veterinario:
- Estornudos frecuentes o persistentes: Si tu perro estornuda repetidamente durante un período prolongado, puede ser una señal de irritación constante o una infección subyacente.
- Secreción nasal inusual: Si la secreción nasal es espesa, purulenta o con sangre, puede indicar una infección, cuerpo extraño o una condición más grave.
- Otros síntomas acompañantes: La tos, el letargo, la fiebre, la pérdida de apetito o cualquier cambio en el comportamiento de tu perro junto con los estornudos son señales de que algo más podría estar ocurriendo.
- Dolor evidente o malestar: Si tu perro parece incómodo, se rasca la cara constantemente o muestra signos de dolor, es importante que un veterinario lo evalúe.
¿Qué hacer si tu perro estornuda mucho?
Si tu perro estornuda con frecuencia, aquí tienes algunos pasos que puedes seguir:
- Revisa las fosas nasales de tu perro: Si puedes, intenta observar si hay algún objeto visible en la nariz de tu perro que pueda estar causando los estornudos. No intentes retirar nada tú mismo si no estás seguro de cómo hacerlo, ya que podrías empeorar la situación.
- Monitorea otros síntomas: Observa si tu perro presenta otros síntomas, como secreciones nasales, tos, fiebre o letargo. Esto te dará una mejor idea de si los estornudos son un problema menor o algo más grave.
- Mantén el entorno limpio: Si crees que las alergias son la causa de los estornudos, intenta reducir los alérgenos en el hogar manteniendo limpias las áreas donde tu perro pasa más tiempo. Aspira con regularidad, elimina el polvo y considera usar un purificador de aire.
- Consulta a un veterinario: Si los estornudos persisten o van acompañados de otros síntomas preocupantes, lleva a tu perro al veterinario para un examen completo. Un veterinario puede determinar la causa subyacente y recomendar el tratamiento adecuado, ya sea un antihistamínico para las alergias, antibióticos para infecciones o incluso una cirugía en casos más graves.
Conclusión
En general, los estornudos en los perros pueden deberse a diversas causas, desde simples irritaciones nasales hasta problemas de salud más graves. Un estornudo ocasional es completamente normal y generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, si los estornudos se vuelven frecuentes, se acompañan de secreciones nasales inusuales o van junto con otros síntomas preocupantes, es crucial llevar a tu perro al veterinario para un diagnóstico adecuado.
Conocer las posibles causas y cuándo actuar te ayudará a garantizar que tu perro reciba la atención que necesita para mantener su salud y bienestar.