Diferencias entre España y Portugal en el siglo XV

Introducción

El siglo XV fue una época crucial en la historia de Europa, marcada por importantes eventos y cambios que sentaron las bases de la Edad Moderna.

En este artículo, exploraremos las 10 principales diferencias entre España y Portugal en el siglo XV, analizando aspectos políticos, sociales, económicos y culturales que distinguieron a estos dos reinos ibéricos durante este periodo histórico.

Diferencias

1. Formación y unificación de los reinos: Durante el siglo XV, España no existía como una nación unificada. En cambio, estaba compuesta por varios reinos, principalmente Castilla y Aragón, que se unieron en 1469 con el matrimonio de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Portugal, por su parte, ya era un reino unificado desde el siglo XII y mantenía su cohesión territorial y política bajo la dinastía de Avís, consolidada tras la crisis de 1383-1385.
2. Exploración y expansión marítima: Portugal fue pionero en la exploración marítima durante el siglo XV, estableciendo rutas hacia África, Asia y eventualmente Brasil. Enrique el Navegante, una figura clave en esta era, promovió numerosas expediciones que llevaron al descubrimiento de nuevas tierras y rutas comerciales. España, aunque también inició sus exploraciones, se enfocó más en la segunda mitad del siglo con los viajes de Cristóbal Colón en 1492, que llevaron al descubrimiento de América.
3. Economía: La economía de Castilla, el reino más grande de lo que eventualmente se convertiría en España, se basaba en gran medida en la agricultura y la ganadería, especialmente la producción de lana. Portugal, en contraste, comenzó a desarrollar una economía basada en el comercio marítimo y la colonización, obteniendo riquezas de las nuevas rutas comerciales y las colonias en África y Asia.
4. Política y administración: En Castilla y Aragón, la nobleza tenía un poder significativo y las cortes eran órganos consultivos con influencia variable. Los Reyes Católicos comenzaron a centralizar el poder, fortaleciendo la monarquía. En Portugal, la centralización del poder también fue una característica notable del siglo XV, especialmente bajo el reinado de Juan I y sus sucesores, quienes fortalecieron la administración real y limitaron el poder de la nobleza.
5. Relaciones internacionales: Durante el siglo XV, las relaciones entre España (particularmente Castilla y Aragón) y Portugal fueron complejas y a menudo conflictivas. Uno de los puntos álgidos fue la disputa por las rutas de exploración y los territorios recién descubiertos, lo que llevó a la firma del Tratado de Tordesillas en 1494, que dividió el mundo en dos zonas de influencia.
6. Religión: Tanto España como Portugal eran reinos profundamente católicos. Sin embargo, el siglo XV en España fue especialmente significativo por la intensificación de la Reconquista, culminando en 1492 con la conquista de Granada, el último bastión musulmán en la península. En Portugal, la Reconquista había concluido mucho antes, permitiendo al reino enfocarse en la expansión marítima y las cruzadas en el norte de África.
7. Cultura y educación: La cultura en Castilla y Aragón se caracterizaba por la coexistencia de cristianos, judíos y musulmanes, aunque las tensiones eran crecientes. Los Reyes Católicos promovieron una política de unificación religiosa que culminó en la expulsión de los judíos en 1492. Portugal también tenía una población diversa, pero con menor conflicto hasta fines del siglo XV, cuando también expulsaron a los judíos en 1497.
8. Lengua: En Castilla, el castellano comenzó a consolidarse como la lengua oficial y literaria, mientras que en Aragón se hablaba aragonés y catalán en sus diferentes territorios. En Portugal, el portugués se establecía como la lengua oficial y literaria, diferenciándose cada vez más del gallego.
9. Arte y arquitectura: El siglo XV en Castilla y Aragón vio el florecimiento del arte gótico y el surgimiento del estilo plateresco, una mezcla de elementos góticos y renacentistas. Portugal desarrolló su propio estilo manuelino, caracterizado por elaboradas ornamentaciones que combinaban elementos góticos con influencias náuticas y orientales, reflejando su expansión marítima.
10. Sociedad: La sociedad castellana estaba estructurada en estamentos claramente definidos, con una nobleza poderosa y una numerosa población campesina. En Portugal, la sociedad también estaba estratificada, pero el desarrollo del comercio y la exploración creó nuevas oportunidades y una emergente clase media urbana involucrada en actividades comerciales y marítimas.

Conclusión

En conclusión, aunque España y Portugal comparten una geografía y ciertos aspectos culturales, en el siglo XV tenían diferencias significativas en cuanto a su formación política, economía, exploración, y estructura social.

Mientras Portugal se destacaba por su liderazgo en la exploración marítima y el comercio, los reinos que formarían España estaban más enfocados en la consolidación interna y la finalización de la Reconquista. Estas diferencias marcaron el desarrollo de ambos países y su influencia en el mundo durante los siglos venideros.

Para finalizar, te presentamos un resumen de las diferencias más destacadas: