- Panzer IV (Tercer Reich)
- M26 Pershing (EE. UU.)
- Tanque volador Antonov A-40 (Unión Soviética)
- Panzer VIII Maus (Tercer Reich)
- Comet I A34 (Inglaterra)
- L3/35 (Italia)
- Churchill Crocodile (Inglaterra)
- M4 Sherman (EE. UU.)
- Crusader (Inglaterra)
- Kugelpanzer (Tercer Reich)
- Panzer V Panther (Tercer Reich)
- T-34 (Unión Soviética)
- Panzer VI Tiger I (Tercer Reich)
- IS-2 (Unión Soviética)
- Panzer VI Tiger II (Tercer Reich)

En este artículo descubrirás algunos de los carros blindados más importantes o curiosos de la Segunda Guerra Mundial. Aunque la Primera Guerra Mundial marcó el nacimiento del tanque, fue en la Segunda Guerra Mundial cuando llegó a su madurez. Esta fue, sin duda, la era de los tanques de guerra.
El desarrollo del tanque tuvo lugar rápidamente durante la guerra, ya que las principales fuerzas jugaban a ver quién superaba al otro. Los tanques que habían sido vanguardistas, se volvieron obsoletos, a medida que el enemigo construía vehículos más sólidos con una armadura más gruesa y unos cañones mayores y más rápidos.
Esta lista está dominada por máquinas alemanas y soviéticas, ya que ellos fueron los únicos que realmente comprendieron el potencial del tanque hasta bien avanzada la guerra.
La guerra relámpago o Blitzkrieg de los nazis, llevada a cabo por tanques que recorrieron Europa, demostró que los tanques no solo servían de apoyo a la infantería como había ocurrido en todas las guerras anteriores.
Se abrían camino, tomaban la delantera y eliminaban objetivos que estaban a una distancia media. Esta es una lista de algunos de los mejores tanques de guerra, así como de algunos de los diseños más extravagantes e interesantes que se probaron.
Panzer IV (Tercer Reich)
Uno de los tanques por antonomasia del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial. El Panzer IV fue el único tanque que siguió en producción continuada, con más de 8.000 unidades durante toda la Segunda Guerra Mundial.
Aunque fue concebido como tanque de soporte, la necesidad de cañones más potentes se volvió aparente cuando los temibles T-34 soviéticos comenzaron a hacer mucho daño en los blindajes alemanes durante el transcurso de la Operación Barbarroja.
El Panzer IV fue remodelado y se incluyó un cañón de 75 mm, con capacidad para borrar del mapa un tanque T-34 a una distancia de 1.200 metros.
Aunque más adelante los tanques soviéticos iban a tomarle de nuevo la delantera al Panzer IV, los problemas de suministro en los potentes modelos alemanes Panther hicieron que el Panzer IV constituyese en últma instancia la última defensa blindada hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
De lejos, los nazis sufrieron las mayores pérdidas de Panzers en el Frente Oriental, donde los alemanes libraron batallas de tanques épicas contra los soviéticos. Se calcula que los tanques de Stalin destruyeron más de 6.000 tanques Panzer IV entre Moscú y Berlín.

Mark Pellegrini, Panzer IV 1, CC BY-SA 2.5
M26 Pershing (EE. UU.)
El tanque americano más poderoso de la Segunda Guerra Mundial entró en acción demasiado tarde como para marcar alguna diferencia real. Tan solo 20 tanques pesados Pershing entraron en acción en Europa y unas pocas unidades en la isla japonesa de Okinawa.
El Pershing, con su cañón principal de 90 mm y sus tres ametralladoras auxiliares, era un arma formidable y una bestia frente a cualquier blindado alemán o japonés. Pese a ello, presentaba un problema importante: su pobre relación potencia-peso de su motor Ford.
Asimismo, el Pershing llegó demasiado tarde a los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial debido a la doctrina «cazacarros» de Estados Unidos. Dicha doctrina consistía en destinar los tanques propios al apoyo de infantería y al aprovechamiento de roturas de las líneas enemigas y ocuparse de los tanques enemigos por unidades cazacarros rápidas y de blindaje ligero, en detrimento de batallas de tanques propiamente dichas.

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Pero esta doctrina fue desastrosa en la Batalla de las Ardenas, donde los EE. UU. perdieron numerosos blindados y donde quedó patente que había necesidad de blindados más potentes: se allanaba así el paso para el Pershing. Entraría en combate a comienzos de 1945, casi al final de la Segunda Guerra Mundial.
Tanque volador Antonov A-40 (Unión Soviética)

Fuente: Dominio público / Wikimedia
Desde luego nadie podrá decir que los rusos no tuvieran imaginación en materia de carros de combate durante la Segunda Guerra Mundial. Varias naciones habían pensado en colocar tanques ligeros en planeadores como método de introducirlos tras las líneas enemigas. Pero esta idea, complicada cuando menos, recibió una vuelta de tuerca más de la mano del ingeniero Oleg Antonov: ¡quería dotar de alas a los propios tanques!
Se procedió primeramente a retirarle a un tanque T-60 parte de su blindaje, combustible y munición. Posteriormente se procedió a fijarle la estructura de un planeador, que luego era elevada a los cielos rusos gracias a un enorme bombardero Tupolev. Aunque solo se probó una vez, el tanque volador Antonov A-40 se logró soltar y aterrizar de una manera sorprendentemente suave en medio del campo.
Panzer VIII Maus (Tercer Reich)
Irónicamente apodado «Maus» («ratón» en alemán), el supertanque pesado Panzer VIII es el blindado de combate más grande que se ha construido nunca. Con un peso de 188 toneladas y con una longitud de más de 10 metros, el cañón del Maus realizaba impactos tan potentes que ningún tanque se le podía resistir …¡y todo ello a una sorprendente distancia de 3.500 metros!

Alan Wilson from Stilton, Peterborough, Cambs, UK, Panzer VIII ‘Maus’ (37792126976), CC BY-SA 2.0
Adolf Hitler estaba obsesionado con los supertanques pesados y se encargó de que los programas de investigación estuviesen siempre bien financiados. Les ordenó a Porsche y a Krupp la construcción de 150 Panzer VIII Maus en 1943, pero finalmente terminó cancelando el pedido. El problema del Maus era que era demasiado grande.
Era casi imposible encontrar un motor que tuviera la capacidad suficiente para moverlo y el prototipo solo podía arrastrarse a una velocidad máxima de 13 kilómetros por hora. Era demasiado pesado para la mayoría de los puentes y carecía sorprendentemente de al menos una ametralladora para el combate en distancias cortas.
Comet I A34 (Inglaterra)
El tanque Comet I A34 era capaz de atravesar terrenos boscosos complicados y avanzar con gran facilidad por las célebres autopistas alemanas. Era un tanque fiable y veloz: sin duda el mejor tanque británico de la Segunda Guerra Mundial. Mejorando las especificaciones de su predecesor, el Cromwell, el Comet presentaba un chasis mejorado y un veloz cañón de 77 mm.

Paul Hermans, Comet I – Tank Museum Bovington 19-05-2017 10-58-09, CC BY-SA 4.0
El Comet entró en combate cuando los alemanes ya estaban batiéndose en retirada en 1944, por lo que su impacto en la 2GM fue mínimo. Pero pese a ello merece ser recordado como el primer tanque medio británico orientado a operar con independencia de la propia infantería como se había estado haciendo hasta la fecha.
L3/35 (Italia)

Bundesarchiv, Bild 101I-201-1563-11A / Wurm / CC-BY-SA
¿Quién dijo que los tanques tenían que ser grandes? La tanqueta italiana L3/35 ciertamente parece algo «delicada» al lado de los demás tanques de esta lista, Con un peso de 3,2 toneladas, pesaba solo una catorceava parte del Panther alemán y su único armamento eran un par de ametralladoras o un lanzallamas.
La tanqueta L3/35 tenía una tripulación de solo dos personas: un conductor y un comandante. Desde luego se exigía una buena dosis de valentía: ambos eran vulnerables a armamento antitanque y, especialmente, a blindados mayores. Cabe destacar que la tanqueta L3/35 estuvo en activo durante un período muy prolongado: desde 1935, antes de la Segunda Guerra Mundial, hasta 1944.
Churchill Crocodile (Inglaterra)
El Churchill Crocodile era una versión del tanque Churchill Mark VII convertida en un tanque lanzallamas mediante la sustitución de una de sus ametralladoras por un lanzallamas. Es uno de los varios Funnies de Hobart (vehículos de combate blindados especializados) desarrollados por el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial.

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Se conservó la torreta y el cañón de 75 mm del Churchill Mark VII. El kit de conversión se produjo a partir de octubre de 1943. Se produjeron 800 unidades, manteniéndose 250 unidades en reserva.
El Churchill Crocodile tiraba de un remolque blindado de 6,5 toneladas que transportaba 1800 litros de combustible que posibilitaban unos 80 segundos de fuego continuo de lanzallamas. Sin embargo, la presión necesaria para disparar lejos no podía mantenerse durante mucho tiempo, por lo que el arma se utilizaba para disparos de apenas unos segundos. El lanzallamas tenía un alcance de unos 110 metros.
El Churchill Crocodile fue una exitosa arma de asalto que a menudo podía obligar a las tropas enemigas a retirarse o rendirse. Se utilizó en tres regimientos blindados en Europa a partir del desembarco de Normandía. Participó en la Batalla de Brest, en Francia, en 1944, y en la Operación Clipper, en Geilenkirchen, en Alemania, ese mismo año. Y, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se utilizó durante la guerra de Corea.
M4 Sherman (EE. UU.)
Este pequeño tanque mediano se convirtió en la espina dorsal de muchos ejércitos gracias a la Ley de Préstamo y Arriendo: terminó siendo el segundo tanque más producido de toda la Segunda Guerra Mundial. El Sherman fue usado por partisanos aliados, por Australia y por China. Sus carencias en potencia de fuego se compensaban generalmente con el número de unidades en acción conjunta.

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Tenía un cañón principal de 75 mm, un blindaje relativamente fino y una velocidad máxima de 48 kilómetros por hora. El Sherman fue popular por su fiabilidad, aunque también por su capacidad de saltar por los aires con un solo impacto procedente de un tanque alemán más pesado, como el Tiger o el Panther.
De hecho, los americanos le pusieron el apodo de «Ronson», en honor a un mechero cuyo eslogan era «se enciende a la primera, siempre». El Sherman había sido concebido para combatir la infantería en vez de a otros tanques y fue un tanque habitual en los campos de batalla del Pacífico, Europa y África del Norte.
Crusader (Inglaterra)
Los británicos produjeron más de 5000 tanques Crusader durante la Segunda Guerra Mundial, y fue uno de sus tanques más comunes en la campaña del Norte de África, donde contribuyó en gran medida a las victorias británicas.

Alan Wilson from Stilton, Peterborough, Cambs, UK, Crusader MkIII ‘T126272’ (36590905746), CC BY-SA 2.0
El Crusader Mark 1, la primera generación del tanque, tenía un blindaje ligero y estaba poco armado, pero también era muy maniobrable. Las actualizaciones posteriores subsanaron sus defectos, convirtiendo al Crusader en un digno rival para los tanques Panther alemanes de la época.
Kugelpanzer (Tercer Reich)
El Kugelpanzer nos hace plantearnos en qué estarían pensando los ingenieros encargados de su diseño. Literalmente traducido como «tanque esférico», el Kugelpanzer fue una de las armas más extrañas y curiosas de toda la Segunda Guerra Mundial.
Morpheios Melas, Kugelpanzer, CC BY-SA 3.0
Solo hay pruebas de un prototipo realizado. En principio tendría que servir para labores de reconocimiento ligero. El prototipo fue enviado a Japón y capturado por lor rusos en 1945 en Manchuria. Su blindaje era de tan solo 5 mm, dado que por motivos de tamaño no admitía espesores mayores. Este era sin duda su mayor defecto que hizo que este blindado no pasara de tener carácter puramente testimonial.
Panzer V Panther (Tercer Reich)
Cuando las tripulaciones de tanques alemanas hicieron acto de presencia con esta bestia blindada en 1943 el enemigo huía despavorido ante lo que era el mejor tanque construido hasta la fecha. El tanque Panzerkampfwagen V Panther era rápido, resistente (blindaje de un espesor de 20 mm) y disponía de un imponente y veloz cañón de 75 mm, capaz de hacer mucha pupa.

Fuente: Bundesarchiv, Bild 183-H26258 / CC-BY-SA
Era superior en casi cualquier aspecto frente a otros tanques nazis conocidos, como el Tiger y el Panzer IV. El Panther se introdujo en la Segunda Guerra Mundial en una fase crucial de la contienda.
El poderío de los tanques rusos empezó entonces a plantar cara a la hegemonía germana hasta la fecha en materia de blindados, especialmente en batallas épicas como la de Kursk. Aunque los tanques T-34 soviéticos eran capaces de hacerle mucho daño a los Panther, estos últimos siguieron amargándole la vida a los Aliados hasta el mismo final de la Segunda Guerra Mundial.
T-34 (Unión Soviética)
El tanque ruso T-34 es considerado por muchos como el mejor tanque de la Segunda Guerra Mundial. Duro, maniobrable y rápido, el T-34 fue todo un quebradero de cabeza para los oficiales de carros de combate alemanes.
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Parte del éxito del T-34 residía en su blindaje de 45 mm, casi impenetrable para los Panzers. La primera versión del T-34, la versión T-34/76, llevaba montado un cañón principal de 76 mm capaz de destrozar fácilmente a la mayor parte de los blindados alemanes hasta 1942.
Su modelo sucesor, el T-34/85 fue la némesis de cualquier Panzer construido a partir de 1943, gracias a su temible cañón de 85 mm, que contribuyó a forzar el repliegue de los alemanes hacia Berlín. La producción de T-34 durante la Segunda Guerra Mundial llegó a las casi 40.000 unidades y el tanque siguió usándose una vez finalizada la guerra, habida cuenta de su gran éxito.
Panzer VI Tiger I (Tercer Reich)
El Tiger I, conocido oficialmente como Panzer VI Tiger I o Panzerkampfwagen Tiger Ausf. E, el tanque más temido de las primeras fases de la Segunda Guerra Mundial, estaba tan adelantado a su tiempo que influyó en el diseño de los tanques durante décadas.

Bundesarchiv, Bild 101I-554-0872-35 / Pirath, Helmuth / CC-BY-SA 3.0
Al entrar en el campo de batalla en 1942, ningún carro de combate del bando aliado podía siquiera aspirar a penetrar el increíblemente grueso blindaje del Tiger I, o tener una oportunidad contra el potente cañón de 88 mm.
Tenía sus puntos débiles, sobre todo en la retaguardia, pero su sorprendente maniobrabilidad y velocidad hacían del Tiger I un enemigo casi imposible de combatir en aquella época, triunfando frente a todo lo que encontraba a menos que se viera atacado por oleadas de innumerables tanques enemigos.
Sin embargo, esto cambiaría hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, ya que el diseño de los tanques aliados se adaptó para acabar con estos monstruos blindados.
IS-2 (Unión Soviética)
Ante el avance de los tanques pesados alemanes como el Tiger I, el mando soviético sabía que vendrían bestias más grandes y que era necesario un tanque pesado propio de última generación.

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Introducido en 1943, el IS-2 llevaba un monstruoso cañón de 122 mm, capaz de agujerear el blindaje del temido tanque Tigre, además de contar con un blindaje propio que ponía en aprietos a los tanques pesados alemanes.
En 1944, en una operación en Ucrania, una unidad de 10 tanques IS-2 se enfrentó a oleadas de tanques Tiger y destructores de tanques Ferdinand. Al final de la batalla, 41 de estas bestias alemanas fueron destruidas, a un precio de sólo 8 IS-2, un fracaso que llevaría al mando alemán a recomendar el envío de un pelotón entero de Tiger para eliminar a un único IS-2.
Panzer VI Tiger II (Tercer Reich)
El Panzerkampfwagen VI Tiger II, o Königstiger, «Rey Tigre» o «Tigre real» fue uno de los tanques más potentes que participaron en la Segunda Guerra Mundial en términos de blindaje y por eso cerraremos este artículo centrándonos en él. Ahora bien, hay que adelantar que su poderío técnico no necesariamente se tradujo en grandes éxitos militares por una serie de razones que veremos a continuación.

Bundesarchiv, Bild 101I-680-8282A-06 / Faupel / CC-BY-SA 3.0
A pesar de utilizar un cañón de 88 milímetros, este tanque no fue capaz de actuar eficazmente contra los tanques avanzados de los Aliados en 1944, también debido a su peso, donde la mayoría de las pérdidas de este tanque se debieron a que el tanque fue destruido por su propia tripulación. Existen varias controversias sobre su verdadero nombre, ya que inicialmente se le llamó «Tigre II» y los británicos y estadounidenses lo apodaron «King Tiger».
La necesidad de su construcción, surgió de los análisis realizados por los oficiales alemanes de los tanques soviéticos tras el inicio del conflicto en 1941. En el caso de los tanques medianos (como el T-34) se optó por producir el tanque Panther, pero en el caso de los tanques más pesados, todavía existía la posibilidad de que los soviéticos pudieran superar a los tanques alemanes más poderosos, como el Tiger I que fue diseñado a finales de los años 30.
El blindaje frontal del Tiger II le permitía resistir a media y larga distancia prácticamente todo el arsenal blindado aliado y ser completamente inmune a la mayoría de las armas antitanque a mediados de 1944.
Sin embargo, su reducido número (una producción total de 489 unidades, llegando a una media de 15 días para la producción de cada unidad), el bombardeo de las fábricas por parte de los aliados, los fallos mecánicos, su excesivo peso y la pérdida de la supremacía aérea hicieron que no tuviera influencia en el resultado final de la Segunda Guerra Mundial.
No se integró en las divisiones Panzer de la forma habitual y sólo se unió a ellas en caso de necesidad y se organizó en batallones independientes de tanques pesados.
Aunque era un tanque superior a los T-34 y Shermans utilizados por los aliados, su producción, debido a la complejidad del vehículo, al deterioro del parque industrial alemán y a la falta de materias primas, fue reducida, por lo que la producción en serie de los demás superó la primacía técnica de este formidable vehículo, siendo superado únicamente por el M26 Pershing, el IS-1, el IS-2 soviético y el famoso tanque británico Churchill.
El Panzer VI Tiger II tenía un blindaje frontal de 185 mm en la torreta y 150 mm en el chasis delantero, con un ángulo de 45 grados y 80 mm en los laterales y la parte trasera (tanto en la torreta como en el chasis).
Su cañón era el KwK 43 de 88 mm de 8,8 cm, Krupp incluso propuso montar el cañón KwK 46 L/68 de 105 mm como arma principal, sin necesidad de adaptar el interior de la torreta. Sin embargo, tanto el Waffenamt (Agencia de Armamento del Ejército Alemán) como el núcleo técnico del Heer (Ejército de Tierra Alemán) no aceptaron el cañón.