Un helecho es una planta fascinante y única, con una variedad de formas y tamaños. Aunque parezca sencillo, un helecho está compuesto de varias partes que trabajan juntas para darle vida. Conocer estas partes te ayudará a entender mejor cómo funciona este tipo de planta, así como a apreciar sus increíbles características. A continuación, te explicamos las partes de un helecho.
Raíces y rizomas
Un helecho no tiene un sistema de raíces como los de las plantas de flor, sino que crece con un sistema de rizomas. Los rizomas son un tipo de raíz subterránea que se extienden horizontalmente por debajo del suelo. Estas raíces son importantes para absorber los nutrientes del suelo y proporcionarle a la planta un soporte estable para mantenerse erguida.
Tallos y hojas
El tallo de un helecho es el órgano principal de la planta que se extiende en la parte superior. Está compuesto por un tallo central y muchas ramas laterales llamadas pecíolos. Estos pecíolos sostienen las hojas, que son la parte más visible de la planta y están formadas por una membrana fina y delicada llamada lámina. La lámina es lo que le da a la planta su característica forma de abanico.
Brote apical
El brote apical es una pequeña yugular situada en la parte superior del tallo. Esta yugular contiene células especiales que se encargan de estimular el crecimiento y la formación de nuevas hojas. Estas células determinan la dirección en la que se desarrolla la planta.
Esporas
Las esporas son pequeñas estructuras aplanadas que se encuentran en el envés de la lámina de las hojas. Estas esporas son importantes porque son la forma en que los helechos se reproducen. Cuando una espora entra en contacto con el suelo, crece una pequeña planta en forma de lenteja llamada protalo.
Sorocarpos
Los sorocarpos son estructuras en forma de saco que se encuentran en el envés de las hojas. Estos sorocarpos contienen esporas y son responsables de la propagación de la planta.
Bajo una lupa, un helecho revela una variedad de detalles microscópicos fascinantes. Estas partes trabajan juntas para garantizar la supervivencia de la planta, a la vez que permiten que los helechos sigan siendo una maravilla de la naturaleza.
